Cita con la muerte

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Oscuridad... las 6 paredes a mi alrededor indican que estoy muerto. Pero no es así, vivo, y estoy plenamente consciente de que lo estoy. No puedo mover mi cuerpo, pero veo, oigo, percibo, siento... no tengo idea de cuanto tiempo tengo aquí, pero por el olor, mi cuerpo está en avanzado estado de putrefacción.

Ha pasado un tiempo... no se cuanto. No me he movido. Me he aburrido mucho por no hacer nada. Pero no puedo salir de aquí.

Algo suena del otro lado de la pared de madera... unas pequeñas mordidas... pero en cantidades exageradas... no se lo que sea.

Me imaginaba que eran ellos... todos han mordido la madera y han entrado... se están dando un banquete con mi cuerpo putrefacto... hacen orificios en mi carne, entran, comen, salen del otro lado. Nunca pensé que los gusanos dieran un espectáculo tan grotesco.

La tierra se mueve... que extraño... parece que quieren sacarme de aquí...

Se ha desprendido la tapa de mi ataud... la luz es cegadora... ahora soy libre. Se llevan mi cuerpo para incinerarlo y sepultar a algun familiar en el mismo sitio donde estaba yo... es curiosa la humanidad.

Lo que me tiene extrañado es... si se supone que al morir uno pasa a otro plano, ¿donde está la entrada? ¿donde está la luz, el tunel que tengo que atravesar para ir a mi destino? ¿donde están Dios o el demonio? ¿donde están los ángeles?

He vagado durante días -¿meses?- en el cementerio... he visto como la gente sepulta a sus muertos, que son muchos... he visto otros cuerpos salir de las tumbas como le sucedió al mío. Cielos... es patética la humanidad... no saben lo que es la muerte... les causa dolor... yo se lo que es... y aquí sigo. Solo. Siempre lo he estado... creo que por eso nadie ha venido por mí.

Una ráfaga de aire frio ha golpeado mi espalda... volteo y veo una sombra blanca ahi... me sonríe y me habla en un lenguaje que no conozco... me indica que le siga.

Me ha traido a una recámara, hay una persona acostada, durmiendo, pero no reconozco su rostro. Me dice que me recueste, que necesito descansar. Lo hago.

Me he despertado dando un brinco... mi respiración es muy agitada... estoy bañado sudor. Me incorporo y voy a la cocina por un vaso con agua. Abro el trastero, cojo un vaso cristalino y camino hacia el garrafón. Mis pies descalzos están helados... por el frio del suelo o por la temperatura de mu cuerpo... solo Dios sabe...

Apuradamente bebo el agua y dejo el vaso en el fregadero. Camino rumbo al baño. Abro la puerta, me dirijo al excusado, levanto la tapa y vacío mi vejiga. Jalo la palanca y cierro la tapa.

Al voltear hacia la puerta, veo algo en el espejo que me ha dejado helado.

Una frase escrita con sangre, mi propia sangre.

Una frase que dice:

Te he perdonado la vida... todavía no es tu turno... ¿estas preparado?.
Te esperaré.

La muerte.

Documento originalmente publicado en whitepuma.net en nov 15, 1998.

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