Esta es una historia creada por Fiorella, mi primita de 16 años, ella creó esta historia para presentarla en la última reunión del Movimiento Humanista de 16 años, en Sao Paulo, y ps en el último viaje que tuve a Brasil estuve presente cuando contó la historia y me encantó, así que se la pedí, y ps aquí está.
...Había una vez un elefante de enorme tamaño y gran fuerza. El elefante era utilizado por su dueño para trasladar pesadas cargas de un circo.
Al caer la noche su amo dejaba al poderoso animal atado con una cadena a un pequeño poste enterrado en el suelo. Un día un niño, admirado por el trabajo del elefante, preguntó a su dueño sobre cómo era posible que al dejar atado al forzudo animal en tan frágil estaca éste no sea capaz de irse, considerando que le bastaría un pequeño movimiento para liberarse de su encadenamiento.
El dueño explicó entonces al niño que siempre había sido así. Desde que había nacido el elefante lo había atado con la misma cadena a la misma estaca. Al principio -y durante muchos meses- el animal trató con todas sus fuerzas de liberarse, pero dada su corta edad y estatura, no tuvo suficiente fuerza para soltar la estaca que lo encadenaba. Tras esa reiterada y frustrante experiencia desistió de su empeño. Así fue creciendo hasta convertirse en un poderoso elefante, y cada noche se somete tranquilo a la estaca, porque la sigue viendo como cuando era pequeño...
Así funcionan algunas creencias, aparecen en un momento de tu vida y las estructuras de una manera particular. En ese instante, ciertas cosas te parecen imposibles de lograr, luego creces y tienes la fuerza para hacer cosas inimaginables para tu momento anterior... Sin embargo, mantienes la creencia de que las cosas son y serán así como fueron en tu pasado, y dirás por experiencia que "es verdad" que no se pueden cambiar.
Más que creerle a tu pasado, proyecta en tu futuro aquello que más anhelas y comprende que en el futuro está la clave de lo que puedes transformar en tu presente, así que deja ya de seguir viviendo con las creencias que tenías cuando eras niño, y atrévete a romper las cadenas que te atan aún a tu pasado, sé tú mismo y nunca te acostumbres a la derrota, nunca retrocedas, tan sólo da unos pasos a atrás para poder correr hacia adelante.
Documento originalmente publicado en whitepuma.net en jun 30, 2004.